Un nuevo estudio cualitativo sobre el sexting realizado por la Universidad de Plymouth y el nodo Safer Internet del Reino Unido con el apoyo de la NSPCC entre 120 estudiantes de 13-14 años, y 30 de 10-11 años incluye las siguientes conclusiones:
El sexting es una actividad normalizada y rutinaria para los niños de 13-14 años.
Los chicos no piden ayuda a los adultos porque temen que no se acepte su comportamiento.
Los chicos creen que los problemas del contenido sexual (tanto pornográfico como el que ellos mismos generan a través del sexting) deberían ser tratados en la escuela y de hecho muestran interés por hablar de ello. Sin embargo, no suelen hablarlo con sus profesores cuando les surge algún problema de este tipo.
Los menores de 10-11 años parecen estar a salvo del contenido sexual en Internet.
La directora de la National Society for the Prevention of Cruelty to Children (NSPCC) dice que se empieza a constatar que el porno duro (hardcore porn) se consume de forma regular y normalizada entre los menores, y esto está llevando a que generen y compartan sexting que imite el tipo de comportamiento sexual reproducido en ese género. Incide en que hay que enseñar a los menores a que se respeten ellos mismos, y a que respeten a los demás y que la educación sobre estos asuntos debe comenzar en la escuela primaria.
Por tercer año consecutivo la Concejalía de Igualdad del Ayuntamiento de Parla organiza una Jornada de sensibilización en el marco del Convenio suscrito con el Instituto de la Mujer para el desarrollo del Programa de “Información, Formación y Prevención de la violencia sexual en jóvenes y adolescentes”.
Esta Jornada también tiene su marco en el IV Plan de Igualdad de Oportunidades entre mujeres y hombres del Ayuntamiento de Parla (2009-2012) y viene a sumarse a las actividades conmemorativas del “Día Internacional contra la violencia de género” que van a tener lugar en esta ciudad.
En la organización y desarrollo de la misma —y como novedad — este año la jornada contará con la participación de PantallasAmigas, entidad que desde 2004 tiene como misión la promoción del uso seguro y saludable de las nuevas tecnologías y el fomento de la ciudadanía digital responsable en la infancia y la adolescencia.
Destinatarios/as
Profesionales del ámbito de la educación, los servicios sociales, la salud y la psicología.
Profesionales de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de Parla.
Profesionales del ámbito de la infancia, la adolescencia y la juventud.
Consejo Sectorial de Igualdad y otros Consejos Sectoriales de Parla.
Asociaciones de Madres y Padres.
Asociaciones y entidades que trabajen en alguno de los ámbitos antes mencionados.
Estudiantes de las áreas de la educación, el trabajo social, la salud, la psicología.
Objetivos
Sensibilizar e informar sobre las nuevas formas de violencia de género y, en particular, de violencia sexual en y por medio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación.
Formar sobre las diversas formas de violencia sexual en o por medio de los nuevos dispositivos y contextos digitales: redes sociales, smartphones, videojuegos online…
Conocer las pautas básicas de prevención e intervención así como los recursos de apoyo.
Asistencia e Inscripciones
Jornada gratuita. Se entregará un certificado de asistencia a la finalización de la misma.
Inscripciones: Por correo electrónico indicando: Nombre y apellidos, dirección, profesión o ámbito en el que trabaja, teléfono y email de contacto a: igualdad@ayuntamientoparla.es (se confirmará la inscripción).
Horario y lugar de celebración: de 9:30 a 14:30 horas el lunes 26 de noviembre en el Teatro “Dulce Chacón” (C/. Rosa Manzano, 3) de Parla.
Más información
Concejalía de Igualdad
(C/. Rosa Manzano, 3- 2ª planta)
28981 Parla
Tfno.: 91 624 03 00 / 91 605 42 38
Un estudio publicado esta semana y realizado por University of Texas / Medical Branch Health entre adolescentes de 14 a 19 años que estudiaban en institutos públicos de los EE. UU., reveló que más de 1/4 de los adolescentes había enviado una foto de sí mismos desnudos por medios electrónicos, que la mitad había recibido solicitudes para hacerlo y que 1/3 había realizado tales peticiones. El estudio también mostró que lo más común es que los chicos se lo pidan a las chicas (al 27% de ellas les molesta mucho) y que los que realizan sexting coinciden en mayor número con los que salen con alguien y con quienes mantienen relaciones sexuales. En el caso de las chicas el estudio lo relaciona con prácticas como el consumo de alcohol o drogas antes del sexo o el tener múltiples parejas.
El estudio, que ha sido publicado en la revista Archives of Pediatrics & Adolescent Medicine, incluye recomendaciones para que se suavicen las consecuencias legales del sexting consentido, porque de extrapolarse los datos del estudio, advierten los autores, varios millones de adolescentes podrían ser acusados de pornografía infantil a causa del sexting. También se dirige a los pediatras, para que estén atentos a este comportamiento como posible indicador de riesgos sexuales y debido al mucho tiempo que pasan los adolescentes utilizando los denominados medios sociales.
Los próximos días 19 y 20 de abril se celebrará en Río de Janeiro un encuentro internacional bajo el título E.S.S.E. MUNDO DIGITAL en el que se presentarán por parte de especialistas de varios países cuestiones como el tecnoestrés y la adicción a Internet; el ciberbullying, el sexting y el grooming; los abusos y la explotación sexuales, la pornogrfía infantil y la pedofilia online; la escuela y educación digitales; los problemas médicos, beneficios y usos terapéuticos de las TIC; los ciberdelitos; las redes sociales; la telemedicina; los derechos humanos y la seguridad en Internet; ética y valores en la Era Digital.
La conferencia de apertura se realizará por medio de videoconferencia y correrá a cargo del Dr. Michael Rich de la Universidad de Harvard desde Río y de la Dra. Regina Ungerer de la OMS desde Ginebra.
El encuentro está dirigido a profesionales de las áreas de la salud, la educación, las TIC, el derecho y otros interesados, y contará con una exposición de posters sobre las cuestiones tratadas en el evento y con servicio de traducción simultánea.
Según su estudio la policía de ese país trató en 2008 y 2009 casi 3.500 casos de sexting (definido a efectos del estudio como imágenes sexuales producidas por menores susceptibles de ser consideradas pornografía infantil). En 2/3 de los casos existían condiciones agravantes:
En un 36% de los casos había un adulto implicado. La mitad de esos adultos tenían entre 18 y 25 años. De los casos en que había adultos, un 5% eran los menores quienes enviaban sus desnudos a los adultos en busca de sexo, es decir, casi un 2% del total de casos.
En un 31% había algún menor que había actuado con malicia, de manera abusiva o sin consentimiento. Es decir, o había intentado causar mal (sextorsión, abuso sexual, malicia…) o había hecho un uso ilícito (creación o distribución de las imágenes sin el conocimiento del menor o la menor retratada o contra su voluntad). El 18% de estos casos (casi el 6% del total) el comportamiento era gravemente delictivo al implicar sextorsión o abuso sexual. En la mayoría de casos (57%, el 17% del total) se trataba tan sólo de distribución del sexting sin autorización. Los autores identifican como causa frecuente, una ruptura de pareja.
En su mayoría los casos (63%) no pasaron más allá de los teléfonos móviles, es decir: no acabaron en Internet. Concluyen por ello que la mayoría de los incidentes de sexting no llegan a trasladarse a la Red.
Sólo en unos pocos casos algún implicado acabó siendo registrado públicamente como delincuente sexual (en los EE. UU. y otros países existen ese tipo de registros públicos donde se publican los nombres de personas condenadas por delitos de tipo sexual). Las detenciones son raras en los casos en que no hay adultos implicados, a no ser que haya abuso sexual entre los menores o chantaje.
En dos de cada tres casos las imágenes mostraban los genitales o relaciones sexuales, y por tanto serían pornografía infantil según las leyes federales de los EE. UU. En el 84% de los casos había habido distribución de las imágenes.
En cuanto a cómo gestionó la policía los diversos casos:
62% de los casos con adulto implicado llevó a una detención.
Hubo también detenciones en el 36% de los casos menor-menor. En el 70% de las detenciones se trataba de menores que habían abusado sexualmente de otros y que habían grabado o fotografiado dicho ataque. Otro 20% habían camelado a otros menores para enviarles fotos de sexting a través de Internet.
En los demás casos, hubo detención en el 18% de los sucesos de sexting denunciados.
Los autores advierten de que los casos que llegan a la policía no son representativos del conjunto del sexting juvenil pero sí que son una de las fuentes más sistemáticas y completas disponibles sobre el problema, sobre todo acerca de sus implicaciones delictivas.
La clasificación de los casos de sexting que realizaron los autores fue la siguiente:
Casos de sexting con agravantes:
Adultos implicados.
Menor actuando con malicia.
Casos de sexting normales:
Dentro de una pareja.
Búsqueda de atención o ligue.
Otros tipos.
Los investigadores concluyen que el sexting, incluso cuando entra dentro de lo ilegal o denunciable, constituye un fenómeno muy variado. En ocasiones hay elementos delictivos graves (chantaje, abuso sexual, relaciones ilícitas con adultos…) pero en otro 33% de casos no existe tal gravedad y son más bien debidos al interés por experimentar, a una relación sexual de pareja o al flirteo. Los 1.750 casos por año que estima el estudio son una cifra relativamente baja, para los autores del informe, para un país como los EE. UU. No obstante, avisan de que no sirve para estimar la prevalencia del sexting pues la inmensa mayoría de casos no llega a manos de la policía.
Apuntan también a que el intercambio de imágenes de sexting juega un papel relevante en las relaciones sexuales ilícitas entre adultos y menores y que supone un reto para padres, pediatras y autoridades porque el o la menor puede sentir un vínculo muy fuerte con el adulto y no sentirse víctima de él (o ella). También llaman la atención sobre los casos de menores muy jóvenes que están usando el sexting para llamar la atención de los demás.