Sexting: un nuevo riesgo para los menores

Comunicaciones sexuales por medio de teléfonos móviles


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Del cibersexo mediante la webcam a la sextorsión: un ciberdelito al alza

La víctima conoce al delincuente en páginas de encuentro de la Red y se establece el contacto que termina, tarde o temprano, en cibersexo donde ambos se quitan la ropa delante de la webcam.

El chantajista graba el desnudo de la víctima y solicita dinero para que no sea publicado o incluso mostrado a sus amigos y familiares identificados en las redes sociales.

Mucha gente navega por la red para conocer personas nuevas y, en algunos casos, de forma premeditada o sobrevenida, incluso pueden plantearse algún tipo de experiencia sexual. Para ello hay muy diversas formas, si bien existen algunas clásicas como son las webs de contactos específicas. Más recientemente, han surgido sitios donde poder chatear con desconocidos de forma aleatoria usando la webcam, como por ejemplo Chatroulette, que en buena medida han marcado tendencia hacia relaciones menos profundas y, quizás, con más riesgo.

Captura de animación sobre la sextorsión. COPYRIGHT EDEX CRC / PantallasAmigasSegún manifiesta Jorge Flores, director y fundador de PantallasAmigas, «hemos recibido en las últimas semanas diversas llamadas, especialmente de jóvenes que dicen estar siendo chantajeados por alguien ante quien se desnudaron por la webcam. El contacto se inició en un lugar de contactos o chateo pero luego se intercambiaron más informaciones o datos que el chantajista usó posteriormente. En algunos casos, se trató de algo muy rápido: se conocen, se desnudan ante la cam y se produce el chantaje con exigencia de dinero en 24 horas. Otras veces la jugada dura más tiempo pero el resultado es el mismo». En muchos casos la cantidad solicitada se ajusta al perfil de la víctima que previamente ha sido estudiado ya que el objetivo del delincuente es que se haga efectivo de inmediato.

Cada vez con más frecuencia llegan noticias que constatan el aumento alarmante de este tipo de casos en diversos lugares del mundo: Singapur, Rusia, Brasil, Uruguay… y también España, tal como ya advertía en 2011 la fiscalía. En ocasiones el proceso de sextorsión termina trágicamente.

Un engaño doble: ni siquiera hay un desnudo real al otro lado

Captura de animación sobre sextorsión. COPYRIGHT EDEX CRC / PantallasAmigasEn ocasiones se trata de una grabación y, al otro lado del videochat no hay sino una persona que controla lo que la víctima cree estar viendo y que selecciona las escenas a grabar cuando ésta se desnuda. También se puede tratar de chicas contratadas para seducir y desnudarse delante de la webcam para luego dejar la extorsión en manos especializadas. En cualquier caso, lo que la víctima cree ver es una oportunidad, alguien que quiere lo mismo que ella y que, por lo general, empieza incitando y ofreciéndose a desnudarse en primer lugar. A partir de ese momento, cualquier cosa es posible y cuando el cebo es realmente una persona se alcanzan límites no imaginables en esa supuesta relación íntima digital pero sobre todo virtual.

Los delincuentes se acercan al círculo privado para hacer mayor su amenaza. Tratan de conocer o entrar en la vida digital social de su víctima (por ejemplo, colándose por engaño o por derecho en su círculo en las redes sociales: Facebook, Tuenti…) de forma que puede amenazar con dar a conocer precisamente a su núcleo relacional, sus contactos, la existencia de esas imágenes tan comprometidas.

El perfil de las víctimas

Es muy variado, quizá especialmente hombres aunque también se produce con mujeres. Un caso típico de víctima puede ser un joven o varón adulto que cree haber encontrado una mujer con la que compartir excitación y prácticas sexuales usando la webcam. Sin embargo, también podemos encontrar mujeres de mediana edad y chicos adolescentes. «Es posible que haya proporcionalmente más víctimas entre población homosexual, pero no lo podemos confirmar estadísticamente. La causa podría ser una mayor prevalencia entre estas personas a la hora de buscar experiencias alternativas en tanto que en su entorno habitual, físico e inmediato, no hay oportunidades o no es asumido con plena naturalidad» comenta Jorge Flores.

¿Qué hacer ante un chantaje?

Desde PantallasAmigas apuntan que «aunque cada situación es diferente y requiere un tratamiento específico», estos son los diez pasos que se pueden seguir si no se ha podido evitar que alguien inicie una sextorsión:

Decálogo para una víctima de sextorsión

  1. Pide ayuda. Solicita el apoyo de una persona adulta de confianza.
  2. No cedas al chantaje. No acceder a las peticiones del chantajista si con ellas este se hace más fuerte.
  3. No des información adicional. Cualquier dato o información puede ser usado por quien te acosa.
  4. Guarda las pruebas. Cuando te amenace, te muestre cosas delicadas… captura la pantalla y anota día y hora.
  5. Retira información delicada. Borra o guarda en otro lugar informaciones o imágenes privadas que puedas tener. Si no lo has hecho, tapa la webcam.
  6. Elimina malware. Asegúrate de que no tienes software malicioso —troyanos, spyware…— en tu equipo.
  7. Cambia las claves personales. Puede que esté espiando tus comunicaciones en las redes sociales.
  8. Comprueba si puede llevar a cabo sus amenazas. Muchas amenazas son faroles, no son ciertas. Trata de comprobar que tiene las imágenes que dice.
  9. Avisa a quien te acosa de que comete delito grave. Debe saber que la Ley le puede perseguir y que tú lo sabes.
  10. Formula una denuncia. La Ley persigue con dureza este tipo de delitos, especialmente si eres menor de edad.

Recursos para la prevención


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Del sexting a la sextorsión y al ciberbullying

(Artículo de Jorge Flores Sigue al director de PantallasAmigas en Twitter para SER Consumidor, de la Cadena SER.)

Pero, ¿qué es el Sexting?

Sexting, en su significado más puro y actual, es la producción de imágenes propias (fotografías o vídeos) de alto contenido erótico o pornográfico y su envío a otra persona mediante el teléfono móvil.

Realizar sexting, por lo tanto, no supone un daño en sí mismo para quien lo realiza salvo que su producción o envío pudiera tener consecuencias legales directas, como ocurre en alguno de estos casos donde, por ejemplo, la imagen:

  • puede ser calificada de pornografía infantil.
  • incluye otras personas que no han consentido su producción o difusión.
  • es de alto voltaje y enviada a menores o incapaces.

¿Por qué es una práctica de riesgo?

Del sexting a la sextorsiónPongamos el caso de una mujer adulta que genera un vídeo íntimo de sí misma, donde puede ser reconocida, y lo envía a su pareja con el deseo y convencimiento de que no será compartido con nadie. Los problemas pueden comenzar cuando esas imágenes llegan a otras personas, son publicadas online, o están en manos de un chantajista que, en ocasiones, puede incluso ser el destinatario original del envío.

Si la fotografía o grabación alcanza difusión pública, bien por haber sido publicada en Internet, bien porque se ha distribuido entre smartphones de forma profusa se produce una primera afectación del honor, la intimidad y la propia imagen.

Este problema en muchas ocasiones viene aderezado con hostigamiento social que, en el caso de una persona pública como Olvido Hormigos, alcanza incluso repercusión mediática. En los incidentes con personas menores de edad suele adquirir la forma de ciberbullying.

Cuando las imágenes llegan a manos de un chantajista, el problema sería el de la sextorsión, esto es, la solicitud de determinadas concesiones (dinero, imágenes, mantenimiento de relaciones sexuales o sentimentales…) a cambio de que la comprometida grabación no sea publicada online o enviada al círculo relacional de su protagonista.

Otras prácticas con similares consecuencias

Existen otras situaciones que, sin constituir sexting, a la postre nos ponen directamente en uno de los casos anteriores: imágenes íntimas y privadas en manos de terceros. Pueden ser imágenes delicadas producidas pero no enviadas de forma voluntaria sino robadas, como ya ha ocurrido, por ejemplo, con intrusiones en los smartphones o activación mediante malware de la webcam. También es común el caso en el que se practica cibersexo o se muestran actitudes sexuales o desnudos vía webcam y quien está al otro lado de la pantalla graba de forma permanente un show que cuyo protagonista pensaba era temporal y privado. También pueden ser imágenes cedidas de forma voluntaria por medio de engaños u obligatoria bajo presiones y amenazas. Este es el caso de Amanda Todd, adolescente de 15 años que se acabó suicidando el pasado 10 de octubre víctima de ciberbullying sustentado en unas imágenes de sus pechos que mostró por la webcam. La crueldad de una parte de su entorno de relaciones, potenciada por el alcance de Internet y las redes sociales, acabó con ella.

Violencia sexual digital y reformas legislativas

Las estadísticas y las consultas nos dicen que en mayor medida son las mujeres, adolescentes y jóvenes, quienes sufren las consecuencias de la existencia de imágenes íntimas en manos inadecuadas. La sextorsión, por lo general, se traduce en solicitudes de tipo sexual. Se trata de violencia de género en la Red, es violencia sexual digital. Constituye un fenómeno alarmante y creciente al que esperamos contribuyan a poner freno las recientes reformas propuestas para el código penal que solicitan un año de cárcel por difusión de imágenes íntimas aun cuando la grabación de las mismas hubiera sido consentida.

Información y recursos educativos sobre temas relacionados:


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Recomiendan incorporar el sexting al curriculum de Educación para la Salud

Un estudio de la Universidad del Sur de California, dirigido por Eric Rice y recién publicado en la revista Pediatrics, asocia el sexting entre adolescentes con una mayor probabilidad de un comportamiento sexual de riesgo. Los adolescentes que practican sexting son siete veces más propensos a ser sexualmente activos que los que aseguraban que no usan el móvil con fines sexuales. El trabajo advierte además de que el riesgo es aún mayor en el caso de los adolescentes de más edad y que no son heterosexuales.

Los investigadores se basaron en un amplio cuestionario a 1.839 estudiantes de instituto en Los Ángeles. El 75% de los que participaron tenían teléfono móvil y lo usaba todos los días. De ellos, casi el 16% (12% del total de estudiantes) reconoció haber enviado algún mensaje o una foto de sexo explícito y casi el 54% (40% del total) aseguró conocer a alguien que practicaba sexting.

El estudio de Rice indica que las chicas que habían enviado fotos desnudas con su móvil eran las que más probable era que tuviesen también una relación sexual de riesgo, que tuviesen varias parejas sexuales o que consumiesen alcohol y drogas antes de practicar el sexo. Esta relación con prácticas de riesgo confirma las advertencias de un anterior estudio del Centro de Investigación sobre Delitos contra los Niños, de la Universidad de New Hampshire y otro de la Universidad de Texas.

La conclusión de los autores del estudio es que el sexting más que un sustituto del sexo físico, forma parte de un conjunto de prácticas sexuales de riesgo entre los adolescentes. Recomiendan a los médicos que hablen del sexting con los chicos de una manera amistosa como manera de introducir el debate sobre las prácticas de riesgo en general con el fin de prevenir ETS y embarazos no deseados, así como introducir el sexting y sus riesgos en el curriculum escolar de educación sexual.

Fuente: Sexting.wordpress.com y Revista Pediatrics vía 20 minutos.

Para saber más


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El sexting en el mundo, 2011

SextingEn 2011 se publicaron estudios en varios países cuantificando la incidencia del sexting entre la población. PantallasAmigas los ha reunido para ofrecer una imagen global del problema, ampliada con datos aún más recientes publicados en el Reino Unido.

España

El Estudio sobre seguridad y privacidad en el uso de los servicios móviles por los menores españoles, elaborado por INTECO y Orange mostró que:

  • El 4,3% de los menores ha recibido imágenes sugerentes de personas de su entorno (sexting pasivo), y un 1,5% reconoce haberse hecho a sí misma/o fotografías de carácter sexy (sexting activo).
  • El sexting activo es más practicado por chicas (2,2%) al contrario que sexting pasivo, más practicado por los chicos (5,1%).

Estados Unidos

Un estudio publicado en la revista Pediatrics sobre el sexting entre los menores estadounidenses, reveló que sólo el 1% envían imágenes sexualmente explícitas (es decir, que muestran pechos desnudos, genitales o el culo, según la definición del estudio) que podrían ser constitutivas de delito de pornografía infantil según las leyes de los EE. UU.
Otros datos revelados por el estudio fueron:

  • 7% afirman haber recibido imágenes de otras personas desnudas o casi-desnudas.
  • El 5,9% las han recibido sexualmente explícitas.
  • De los que recibieron imágenes de sexting, el 56% eran chicas, y el 55% tenían 16 ó 17. Ninguna tenía menos de 12 años.
  • El 9,6% aparecía en imágenes desnudo o casi desnudo, o las había sacado o recibido (es decir, había estado implicado de alguna manera en un caso de sexting).
  • El 2,5% aparecía en dichas imágenes o las había creado. De esos, el 61% eran chicas, el 72% tenían 16 o 17 años y sólo el 6% tenían 10, 11 ó 12 años.
  • Del total de los entrevistados, el 1,8% se había sacado a sí mismo/a, el 0,3% había sido grabado/fotografiado por otra persona y el 0,4% había grabado/fotografiado a otro menor.
  • De los que salían en las imágenes o las habían sacado sólo el 54% mostraba pechos, genitales o culo desnudos.
  • Entre los que las recibieron, ese tipo de imágenes suponía el 84%.
  • El reenvío es poco frecuente: fueron distribuidas o publicadas en Internet en el 10% de los casos de sexting activo y sólo en el 3% de sexting pasivo.
  • El sexting activo sucedió:
    • Una sola vez en el pasado año, para el 41%.
    • Dos veces para el 23%.
    • De 3 a 5 veces para el 26%.
    • 6 veces ó más para el 10%.
  • El sexting pasivo sucedió:
    • Una sola vez en el pasado año, para el 39%.
    • Dos veces para el 33%.
    • De 3 a 5 veces para el 22%.
    • 6 veces ó más para el 6%.

En una encuesta realizada por Associated Press y el canal de televisión MTV uno de cada tres adolescentes y adultos jóvenes encuestados reconoció haber tomado parte en el sexting. El 61% de ellos reconoció que el sexting es «un problema» para los internautas su edad. Solamente el 10% de los encuestados que dijeron que habían intercambiado mensajes sexuales con personas que sólo conocen de Internet. En un estudio similar realizado en 2009 esa cifra era del 29%.

Según un estudio del Centro de Investigación sobre Delitos contra los Niños de la Universidad de New Hampshire, la policía de los EE. UU. trato entre 2008 y 2009 un total de casi 3.500 casos de sexting de menores (1.750 casos por año), en 2/3 de los cuales concurrían circunstancias agravantes, tales como la participación de un adulto (36%) o actuación abusiva por parte de un menor (31%).

  • De los casos en que había un adulto implicado, la mitad de esos adultos tenían entre 18 y 25 años. En un 5% de este tipo de casos eran los menores quienes enviaban sus desnudos a los adultos en busca de sexo, es decir, casi un 2% del total de casos analizados.
  • En el 6% del total de casos el comportamiento era gravemente delictivo al implicar sextorsión o abuso sexual entre los propios menores.
  • En el 17% del total de casos se había producido distribución del sexting sin autorización.
  • En su mayoría (63%) los casos no pasaron más allá de los teléfonos móviles, es decir: no acabaron en Internet.
  • En dos de cada tres casos las imágenes mostraban los genitales o relaciones sexuales, y por tanto serían pornografía infantil según las leyes federales de los EE. UU.
  • El intercambio de imágenes de sexting juega un papel relevante en las relaciones sexuales ilícitas entre adultos y menores.

Investigadoras de la Universidad estadounidense de Rhode Island realizaron una encuesta entre jóvenes en edad universitaria y encontraron que 2/3 (67%) habían realizado sexting y el 78% también lo habían recibido. El 17% incluso lo había reenvíado a terceras personas.

México

Una encuesta de la organización mexicana ASI reveló que el 90% de las personas que envían sexting, autofotografiándose en poses eróticas o desnudas, son mujeres. En una amplia encuesta realizada a más de 10.000 estudiantes mexicanos de cuarto de primaria hasta tercero de secundaria (el 85% tenía entre 12 y 16 años) dio a conocer que casi el 8% de estos jóvenes reconocen haber enviado imágenes suyas desnudos o semidesnudos a conocidos o extraños. El 36,7% de los encuestados dijo conocer a alguien que ha enviado o reenviado imágenes de ese tipo, y el 10,2% reconoció haber enviado mensajes de e-mail o de SMS con insinuaciones sexuales (sexting textual).

Luz María Velázquez Reyes, del Instituto Superior de Ciencias de la Educación del Estado de México, comunicó en noviembre de 2011 las siguientes cifras después de entrevistar a 708 estudiantes (232 de bachillerato y 476 de licenciatura):

  • 80% habían visto imágenes de personas semidesnudas o desnudas en las redes sociales.
  • 20% se tomó fotografías o videos sexualmente sugestivos.
  • 20% recibió invitaciones para retratarse en poses eróticas o pornográficas.
  • El 45% compartió material erótico recibido por teléfonos celulares.
  • 10% lo ha publicado en sus perfiles o lo ha enviado a sus contactos.
  • 60% recibió imágenes o videos con estas características.
  • En el 25% de los casos, los jóvenes los comparten con su pareja, y el 10 por ciento, con personas cercanas.
  • El 55% de los encuestados conoce a alguien que guarda fotografías o videos de novias.

Brasil

Una encuesta realizada por el web brasileño Capricho reveló que más del 90% de las chicas habían recibido solicitudes para mostrarse desnudas ante la webcam.

Más información


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Un estudio revela datos sobre el sexting de los menores españoles vía smartphones

El Estudio sobre seguridad y privacidad en el uso de los servicios móviles por los menores españoles, elaborado por INTECO y Orange y presentado en la jornada SmartPhones y Menores: Oportunidades y Riesgos, ha revelado que el 4,3% de los menores españoles de 10 a 16 años ha recibido imágenes sugerentes de personas de su entorno (sexting pasivo), y que un 1,5% reconoce haberse hecho a sí misma/o fotografías de carácter sexy (sexting activo).

Portada del estudio sobre smartphones y menores en EspañaOtros datos destacados del informe son:

  • El sexting activo es más practicado por chicas (2,2%) al contrario que sexting pasivo, más practicado por los chicos (5,1%).
  • La edad media de inicio en la telefonía móvil por parte de los menores españoles se sitúa entre los 10 y los 12 años.
  • España es uno de los países donde los menores (de 10 a 16 años) afirman ver menos imágenes sexuales online: 11% frente a media europea del 14%
  • También es uno de los países con menor incidencia del ciberbullying: 4%.
  • El 2,5% de los menores confiesa haber sido objeto de ciberacoso a través del smartphone por parte de otros menores
  • El 31% de usuarios de más de 13 años usan smartphones (teléfonos inteligentes).
  • El 82,3% de los menores usan su móvil para hacer y enviar fotografías.
  • El 4,8% de los menores encuestados reconoce que su imagen ha sido difundida por otros sin haber prestado consentimiento.
  • Un 3,8% de los menores afirma que ha recibido llamadas o SMS de adultos desconocidos que querían conocerles
  • El 17,8% de los menores dice haber sido objeto de perjuicio económico (estafas, fraudes, etc.) con su smartphone.

El informe destaca el espectacular avance en el uso intensivo de los servicios avanzados que ofrecen este tipo de teléfonos:

  • acceso a redes sociales: del 7,1% en 2010 se ha pasado al 54,3% en 2011
  • mensajería instantánea: del 12,4% al 48,3%
  • juegos: del 51,6% al 65%

El estudio insiste en la necesidad de informar y educar a los niños en las amenazas derivadas del uso inadecuado de los dispositivos de última generación y han ofrecido algunas recomendaciones como evitar el uso excesivo o adictivo del smartphone, que los padres establezcan normas de uso (tiempo, gasto mensual y servicios) y expliquen a los jóvenes la importancia de la privacidad y los riesgos que pueden derivar de compartir información con desconocidos.

Concienciar al joven sobre la importancia de la privacidad y la seguridad, contribuye según los autores del estudio a minimizar los riesgos y evitar posibles amenazas como el grooming o el ciberbullying.

Las entrevistas fueron realizadas a familias españolas con hijos entre 10 y 16 años que disponen de smartphone para uso particular, entre los días 20 de septiembre y 14 de octubre de 2011, y ha contado con la colaboración, entre otros expertos, de Jorge Flores, director de PantallasAmigas.

Fuente: La Razón e INTECO.
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