La policía del estado americano de Pennsylvania ha acusado a 8 adolescentes de pornografía infantil por haber grabado actos sexuales con sus teléfonos móviles y habérselos enviados a terceros por MMS.
Los vídeos fueron descubiertos por los responsables de un instituto.
El caso, como es habitual, está poniendo en aprietos al sistema legal estadounidense pues ni las leyes de este estado ni las federales recogen expresamente el uso de teléfonos móviles en casos de pornografía infantil. La legislación claramente no está siendo capaz de seguir el avance de la tecnología, según el fiscal Ari Weitzman.
Pennsylvania está en el proceso de aplicar una ley federal que permite que los adolescentes condenados por pornografía infantil sean incorporados al registro de delincuentes sexuales, lo cual podría ser aplicado retroactivamente.
Fuente: wgal.com