Los escándalos a partir de fotos de desnudos se han convertido en el pan de cada día en Hollywood, con celebridades de todas las edades cayendo día sí y día también, en la trampa del sexting. Un número cada día mayor de adolescentes australianos están incumpliendo la ley y arriesgándose al rechazo social al imitarlos.
Según los expertos la mayoría de los adolescentes no captan las consecuencias del sexting: acusaciones por infracción de duras leyes creadas para luchar contra pederastas, ser incluidos en registros públicos de delincuentes sexuales (comunes en los países anglosajones), simplemente por enviar o incluso sólo poseer fotos de sí mismos desnudos o de otros adolescentes.
Para la experta en educación infantil y ex-policía Susan McLean los padres y los docentes no encuentran explicación para la prevalencia del sexting en los colegios, pero la explicación podría estar en el bombardeo que reciben de fotos y vídeos de starlets como Kim Kardashian, Lara Bingle o Vanessa Hudgens .
«Buscando en Internet puedes encontrar hoy día vídeos porno de prácticamente cualquier celebridad, y esto se traduce en una presión sobre las chicas», según McLean.
También le echa la culpa a canciones como Dirty Picture, de Ke$ha, de contribuir a normalizar el sexting entre los adolescentes más influenciables. En la letra de dicha canción, la cantante implora a su amante: «Sácate una foto guarra para mí».
Según los estudios citados por la experta, la razón nº 1 de las chicas para enviar sexting es por diversión o flirteo. También advierte sobre la convergencia tecnológica: el omnipresente smartphone con su cámara de alta definición se combina con el auge de las redes sociales para trasformar muchos momentos de curiosidad o experimentación adolescente en una marca indeleble.
En Canberra fue lanzada el mes pasado una campaña en Youtube bajo el título «Piénsatelo antes de hacer sexting», con la típica historia de una chica cuyo novio pasa las fotos de ella desnuda a toda la clase.
Aunque no hay estadísticas fiables aún para Australia, un estudio de 2008 en EEUU mostrando que cerca del 39% de los adolescentes habían enviado MMS o email de sexting. McLean afirma que organizaciones que trabajan en el área de Victoria cuantifican en el 80% el tanto por ciento de alumnos de 10º curso (14-15 años) que han enviado o recibido este tipo de imágenes.
Antes se podían romper las fotos, pero ahora no: una vez que salen, pueden estar dando vueltas durante años en la WWW con impactos potencialmente devastadores para adolescentes de ambos sexos que se enfrentan a la humillación social y cargos criminales. Está claro que muchos adolescentes se fotografían borrachos y que otros son demasiado ingenuos sobre dónde acabarán las fotos. Cada vez más los empleadores buscan en la Red fotos de sus candidatos.
Fuente: Sidney morning Herald.
Sexting: un nuevo riesgo para los menores 
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